¿Cuáles son la principales razones para cambiar de asesoría?
Hay multitud de ellas y cada cual tiene las suyas propias pero algunas de las más frecuentes son:
- No recibo un buen servicio teniendo en cuenta lo que pago.
- Pago por un servicio que realmente no uso ni necesito.
- Aumento de precio por servicios que no estaban incluidos y de los que ni me habían hablado.
- Ha metido la pata en sucesivas ocasiones, unas más importantes que otras, pero ya he perdido la confianza en ellos.
- Mal servicio, tengo que perseguirlos o llamar varias veces para poder hablar con ellos.
- No cumplen los plazos a tiempo dejándome poco tiempo para poder preparar mis cuentas.
- No me informan de los últimos cambios en la legislación y cómo me pueden afectar, se lo tengo que preguntar yo.
- Tardan mucho en contabilizar las facturas y no se con suficiente antelación la situación real de mi negocio.
- Le da igual como le vaya a mi negocio.
- No me siento tranquilo, tengo que revisar su trabajo, si han presentado a tiempo los impuestos, las nominas…
- No me facilitan datos de mi empresa cuando se los pido, ni facturas que ya les he entregado ni balances, mayores…. no tengo un pulso real de mis cuentas.
- No me informan de subvenciones, bonificaciones… siempre escucho que otros se han beneficiado y yo no.
- Han cometido alguna falta grave como presentar mal un impuesto. Lo que incluso me ha acarreado una sanción.
Cuando esto sucede, muchas veces estamos tentados a seguir con nuestras asesorías y gestorías por la pereza que supone realizar el cambio pero créeme, este cambio es mucho más fácil de lo que piensas.